Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Bogotá, Colombia. El desempleo nacional cayó a un histórico 8,2% en octubre de 2025, la segunda tasa más baja del siglo XXI. El presidente Gustavo Petro celebró este "éxito del Gobierno del Cambio", destacando la creación de casi un millón de empleos en un año.

Bogotá, Colombia. El 28 de noviembre de 2025, el presidente Gustavo Petro anunció con optimismo la caída del desempleo nacional, que alcanzó un 8,2% en octubre pasado, según el Dane. Esta cifra representa una disminución de 0,9 puntos porcentuales frente al 9,1% de octubre de 2024. El mandatario calificó este logro como un “éxito del Gobierno del Cambio”, destacando que es la segunda menor tasa en lo que va del siglo XXI. Este resultado subraya la efectividad de las políticas implementadas por la actual administración.

Durante su alocución, Petro precisó que esta estadística significa la creación de casi un millón de empleos (997 mil) en solo un año. El presidente comparó: “Solo alcanzamos tasas bajas cuando el precio internacional de petróleo era de más de 100 dólares por barril, precios que hoy no existen”. Enfatizó que, sin ese impulso externo, Colombia ha logrado una sólida recuperación económica. Esto refleja una resiliencia orientada a la producción interna.

El jefe de Estado destacó que estos resultados provienen del impulso de la “economía real de Colombia”, priorizando agricultura, industria y servicios de cuidado y públicos. Afirmó que estos pilares están logrando “alcanzar esas mismas tasas bajas de desempleo que existieron” en 2014 y 2015. Petro anticipó que “el mes entrante la tasa de desempleo en Colombia será la más baja de todo el siglo”. Este enfoque estratégico demuestra una visión a largo plazo para el crecimiento.

Otros datos del Dane complementan el éxito: la tasa global de participación alcanzó el 65% y la tasa de ocupación el 59,7%, ambas con aumentos significativos. El presidente Petro concluyó que estos resultados laborales marcan “un éxito indudable de nuestra política económica”. Atribuyó el logro a la reorientación estratégica que priorizó “las locomotoras económicas” en agricultura, industria y servicios, abandonando la dependencia del petróleo y el carbón.