Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

La tabasqueña Fátima Bosch desafió escándalos y se coronó Miss Universe 2025. Su triunfo es un hito de resiliencia y autenticidad, resonando como un potente mensaje para mujeres en todo el mundo.

Fátima Bosch Fernández, una joven de 25 años originaria de Teapa, Tabasco, México, se alzó con la codiciada corona de Miss Universe 2025 en el Impact Challenger Hall de Pak Kret, Tailandia. Su victoria, el 20 de noviembre, marca un hito para México al convertirse en la cuarta representante del país en obtener este prestigioso título. El certamen global, que reunió a más de 120 concursantes, estuvo cargado de emoción y un claro mensaje de empoderamiento femenino. Este triunfo es un reconocimiento a la autenticidad y el carácter, más allá de la belleza.

Bosch, egresada de Diseño de Indumentaria y Moda de la Universidad Iberoamericana, con estudios complementarios en Milán y Vermont, ha sido una voz constante a favor de las causas sociales. Desde sus inicios en concursos como Flor Tabasco hasta su reciente victoria como Miss Universe México 2025, ha insistido en la importancia de mostrarse "auténtica, sin máscaras". Durante la ronda de preguntas en la final, reiteró su creencia en el poder de alzar la voz y confiar en el propio valor, un testimonio que resonó profundamente entre el público y el jurado.

El camino de Bosch hacia la corona universal estuvo pavimentado con desafíos y controversias. En México, su triunfo nacional en Guadalajara provocó protestas de otras candidatas, evidenciando tensiones inherentes al certamen. Semanas antes de la final internacional, la mexicana enfrentó una reprimenda pública del director de Miss Universe Tailandia, Nawat Itsaragrisil, que generó una ola de apoyo, incluyendo un gesto de solidaridad de sus compañeras. A pesar de acusaciones de irregularidades en la votación y renuncias de jueces, la organización avaló el proceso, culminando con su emotiva coronación por la Miss Universe saliente, Victoria Kjær Theilvig de Dinamarca.

La coronación de Fátima Bosch trascendió la pasarela para convertirse en un poderoso símbolo de resiliencia y desafío a las convenciones. Su victoria demuestra cómo la autenticidad y la fortaleza interna pueden prevalecer sobre la adversidad y las polémicas mediáticas. Al representar no solo a México sino a una nueva generación de mujeres empoderadas, Bosch inspira a alzar la voz y a reconocer el valor propio, redefiniendo el significado de belleza en un certamen global. Su mensaje resuena fuerte, estableciendo un precedente para futuras generaciones de concursantes y líderes.